Con el Programa Maracaibo Resuelve tu Techo la municipalidad impermeabilizó 1.200 metros de platabanda en la Colegio Nuestra Señora de Lourdes beneficiando a más de 300 estudiantes.
Luego de siete años de deterioro y abandono, la Alcaldía de Maracaibo a través del Instituto Municipal de la Vivienda en Maracaibo (IVIMA), entregó este miércoles 12 de abril los trabajos de impermeabilización de la platabanda del Colegio Nuestra Señora de Lourdes, ubicado en la parroquia Santa Lucía en la avenida El Milagro.
Rafael Ramírez Colina, alcalde de Maracaibo, realizó este miércoles la inspección para verificar las áreas durante las lluvias del 2022 afectaron el techo de los salones de clases donde a los niños les corresponde ver sus asignaciones.
“Desde el 2022 estamos en contacto con las autoridades del Colegio, porque nosotros creemos y estamos dedicados a apoyar la educación arquidiocesana. Hoy ya se ven todos los trabajos concluidos en las áreas de los salones, que fueron 1.200 metros de impermeabilización incluyendo las dos alas laterales y el pasillo central”, señaló el Alcalde.
Además agregó que los trabajos quedaron en óptimas condiciones para “que puedan seguir educando a los niños de la educación básica y bachillerato, y contribuyendo en el futuro de más de 300 niños que hoy hacen vida en la institución educativa”.
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Jesús Govea presidente del IVIMA, detalló que el Programa Maracaibo Resuelve tu Techo funciona en alianza al sector privado a través del pago de la responsabilidad social empresarial. “En tres semana terminamos los trabajos en esta escuela porque la Alcaldía de Maracaibo sigue comprometida en el rescate de las instituciones educativas de la ciudad y distribuye los aportes de la responsabilidad social del empresariado en las obras prioritarias”, explicó.
Norelia Avendaño, madre y representante en el colegio, expresó que la escuela ha mejorado mucho luego de la rehabilitación que se le hizo en la mejora de los techos.
“Nosotros nos sentimos agradecidos con los trabajos que se han venido realizando en la institución ya que los afectaba mucho el mal olor y la humedad. Las docentes como podían se aglomeraban con los niños en un rincón pequeño del salón para que no se mojaran, pero eso no solucionaba el problema del olor. Gracias a Dios ya se arregló eso para que nuestros hijos puedan estudiar con tranquilidad”.
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