Miembros del Club de la Adulta y Adulto Mayor comparten todas las semanas sus tiempos de recreación en la parroquia Caracciolo Parra Pérez
Con un taller uso de las plantas medicinales y muchas risas, el Club de la Adulta y Adulto Mayor, Abuelos Activos, ubicado en el sector Udón Pérez del barrio Panamericano, parroquia Caracciolo Parra Pérez, celebraron “la vida”. Y es que el miércoles 17 de abril como todas las semanas más de 60 personas de la tercera edad se reunieron en la casa de la señora Esperanza Dimas, ubicada en la calle 73 del sector, para recrearse y compartir.
Nadia Montillo, presidenta del Instituto del Adulto y Adulta Mayor de Maracaibo, señaló que aproximadamente 60 personas disfrutaron de actividades recreativas y alrededor de 160 adultos mayores fueron beneficiados. “Hoy contamos, además, con un curso instructivo sobre plantas medicinales, donde se les enseñó a cómo usarlas y cuáles son sus beneficios”.
Asimismo, destacó que los miembros del club, que se reúnen todos los fines de semana para participar en diversas actividades, disfrutaron de una sesión de yoga de la risa. Se trata de un ejercicio sano para combatir el estrés en dónde se combina ejercicios de respiración profunda con risa incondicional, proporcionando tanto beneficios físicos como emocionales.
El Club de la Adulta y Adulto Mayor ofrece una variedad de beneficios que contribuyen al bienestar físico, mental y emocional de los adultos de la tercera edad y proporciona un espacio de distracción y diversión. Además, fomentan un estilo de vida activo y saludable, promoviendo la independencia y la autonomía.
Diversión en el Club de la Adulta y Adulto Mayor
Este club también promueve la colaboración, la motivación, la formación de redes de apoyo y el desarrollo de habilidades sociales. No solo mejoran la calidad de vida de los adultos mayores, sino que también fortalecen la comunidad y contribuyen a crear un ambiente positivo y enriquecedor.
El alcalde, Rafael Ramírez, expresó su apoyo, describiéndolo como un lugar de acompañamiento de amistad y hermandad. “Los clubes de los abuelos son una atención más de corazón que de recursos y nos alegra poder compartir con ustedes”, afirmó.
María Villegas, ama de casa de 87 años, nos comparte su experiencia: “Nos reunimos alrededor de 4 veces a la semana y jugamos bingo, baraja y hacemos bailo terapia. Hacemos ejercicio y nos entretenemos mucho”.
Este evento es un ejemplo de cómo la recreación y el ejercicio pueden tener un impacto positivo en la vida de las personas de más edad.
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