Este achique de pozos beneficiará a más de 50 familias en el sector Reinaldo Amaya de la parroquia Venancio Pulgar.
Para brindarles una mejor calidad de vida a los marabinos, la Alcaldía de Maracaibo a través de la Dirección Municipal de Aguas, achicó este miércoles 17 de abril, un total de 15 pozos sépticos, en la calle 118 del sector Reinaldo Amaya de la parroquia Venancio Pulgar.
Rafael Ramírez Colina, alcalde de Maracaibo, expresó que luego de muchas solicitudes ejecutadas por los vecinos del sector, se realizó un censo y se procedió a solventar la problemática. “Las 15 familias que fueron beneficiadas en esta primera fase son aquellas que tienen, además de su pozo casi desbordado, una condición de especial necesidad”.
Javier Otero, director municipal de Aguas, explicó que esta iniciativa nace desde las necesidades de las comunidades de Maracaibo y sus solicitudes a través de la página www.maracaibo.gob.ve en el apartado de “Soluciones Maracaibo”.
«Los que necesiten este aporte pueden acceder a la página, realizar la solicitud para nosotros poder incluirlas en la programación. Estamos llegando a las zonas vulnerables donde no tienen acceso a ningún tipo de servicio, sobre todo en el oeste de la ciudad, sitios donde las personas optan por usar pozos sépticos», destacó Otero.
También añadió que en lo que va de año han sido más de 150 pozos sépticos achicados beneficiando un total de más de 600 familias de distintas parroquias de la ciudad. “En los próximos días se continuará con el trabajo hasta lograr achicar 50 pozos sépticos previamente planificados”, enfatizó.
Según informan vecinos de la localidad, tenían más de siete años sin achicar los pozos por falta de recursos. El costo del servicio de achique ronda entre los 30 a 40 dólares.
Madel Simolero, vecina del sector de 65 años, detalló que en el sector hay 210 que desde que se les entregaron las casas hace 12 años utilizan pozos sépticos. “Esos pozos fueron un beneficio que nos dieron pero nos perjudicaron porque son muy pequeños, miden aproximadamente 3 metros y a los 15 días de uso ya están casi desbordados. Para que puedan funcionar bien los pozos deben medir 12 metros de profundidad”.
Asimismo, Yudith Morán, ama de casa de 66 años, agregó que los malos olores y las bacterias que generan las aguas residuales perjudican la salud. “Sobre todo la salud de los niños, debido a que ha sido causante de muchas enfermedades como gripe, alergia, vómito y diarrea».
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